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lunes, 5 de junio de 2017

El primer Agente de Viajes «THOMAS COOK»

La gente que sabe viajar ha estado organizando viajes para los demás durante siglos, pero Thomas Cook es quien tiene la reputación de ser el primer agente de viajes profesional.

Pionero en la Organización de viajes para grupos, el inglés
Thomas Cook fundó, en el siglo XIX, agencias de viajes en varias
Ciudades. Su hijo amplió el negocio y organizó viajes a lugares
Tan lejanos del Reino Unido como la India.

    Carpintero de profesión, Cook era profundamente religioso y de temperamento entusiasta. En 1841 alquiló un tren para llevar a 540 personas a una convención antialcohólica. Cook organizó el viaje al precio de un chelín por viajero en el trayecto de ida y vuelta de Leicester a Loughborough, una distancia de 35 kilómetros. A pesar de que él no obtuvo ningún beneficio, sí se dio cuenta de lo que era en potencia la organización de viajes para los demás. El negocio de los viajes, como vio desde el principio, era más que un negocio, era una oportunidad de instruirse y aprender.

En 1845 Cook consiguió dedicarse exclusivamente a organizar excursiones. Debido a que la comisión del cinco por ciento que recibía del Midland Counties Railroad no era suficiente para mantener el negocio solvente, se convirtió en tour operador y posteriormente también vendió viajes al por menor.

Habiéndose dedicado a organizar viajes lo más prácticos e interesantes posible, hizo imprimir un libro a modo de guía para los que realizaron un viaje de Leicester a Liverpool en 1845. Poco después presentó a la venta unos cupones que se podían utilizar para pagar los gastos de hotel. En 1846 llevó a 350 personas en vapor y tren en un viaje por Escocia y se confeccionó una guía, la primera en su clase, especialmente preparada para ese viaje.

Más tarde trasladó sus oficinas a Londres. Cook empezó a idear todo tipo de viajes imaginativos para llevar a la gente de un lado a otro. Pronto estuvo organizando «grandes viajes alrededor de Europa» con itinerarios que incluían hasta cuatro países.

Ayudó a popularizar Suiza como centro turístico llevando a un grupo a través del país en 1863. Poco después de la guerra civil estadounidense, su hijo John M. Cook viajó con un grupo a Estados Unidos visitando Nueva York, Washington D.C. y algunos de los campos de batalla de la guerra.

En 1872 consiguió, por primera vez, realizar otro tipo de viaje: la vuelta al mundo. Se dijo que el viaje inspiró a Julio Verne a escribir su Viaje alrededor del mundo en ochenta días. El grupo de diez miembros circunvaló el globo en 222 días. Actualmente, el mismo viaje se puede realizar en un fin de semana. Las impresiones de Cook fueron recogidas en unas meditadas cartas al Times londinense.

En 1884 John Cook organizó el transporte de toda la Fuerza Expedicionaria Británica de 18 mil hombres remontando el Nilo intentando socorrer al general Charles George Gordon en Jartum. Como muchos viajes, el viaje de socorro llegó tarde; el general Gordon ya había sido asesinado y Jartum había caído.

John se convirtió en director de la firma en 1878, Organizó viajes al parque Yellowstone poco después de que se abriera. En 1875 Cook preparó viajes por Noruega. En colaboración con la empresa de vapores P & O, se pusieron de moda los viajes a la India. Desde su llegada a Bombay, el viajero era guiado hasta unos espaciosos compartimientos en los trenes indios y se le servían comidas exquisitas mientras seguían la ruta para visitar el Taj Mahal. El viajero de Cook podía visitar el Himalaya, el Everest o viajar a Cachemira.

En la década de 1890 los Cook promovieron viajes pioneros atravesando Europa hacia Asia con el Ferrocarril Transiberiano. Perseguían la dificulta: en 1890 un viaje a Jerusalén requería guardias armados, mulas, caballos, cocineros, tiendas y una gran capacidad de regateo con los jeques y pachás locales para que permitiesen viajar a través de sus dominios. Cook  o alguno de sus hijos organizaba los viajes. Durante la segunda mitad del siglo XIX, la frase «los viajes de Cook» correspondía a un viaje en grupo acompañado, la mayor parte de las veces por el mismo Thomas o uno de sus hijos. Aunque al final de su vida Thomas se quedó ciego, los demás miembros de su familia siguieron con el negocio.

Desde los días de los Cook, las agencias de viajes han
proliferado en todo el mundo facilitando a sus clientes,
entre otras funciones, la visita guiada a los más
variados lugares.

La empresa de Cook obtuvo tanto éxito debido en parte a que él logró que los viajes fuesen cómodos y relativamente simples. Otra razón fue el entusiasmo que el padre sentía por ellos, como aventura educativa, no tan sólo para la clase alta, que tenía su propia forma de viajar costosa, sino para cualquiera que pudiese pagar los asequibles precios confeccionados por Cook. Se le puede considerar como el primero que hizo posible viajar por el mundo a la clase media.

Los Cook tenían muy en cuenta la elasticidad de la demanda de los viajes. Si el precio del viaje se reducía, mucha más gente iba a viajar. Cuanta más gente viajase en un medio concreto de transporte, más posible era que el precio de ese medio fuese más barato. Alquilando trenes y vapores enteros y reservando grandes contingentes de habitaciones, Cook pudo reducir los gastos de viaje de forma considerable. Los gastos de hacer funcionar un tren, un vapor o un avión que está ocupado al máximo son sólo un poco mayores que haciendo funcionar uno que esté ocupado sólo un 25 por ciento, y el precio por asiento cuando están ocupados al cien por cien es sustancialmente menor.

Mucha gente, entre ellos Mark Twain, fueron entusiastas de los viajes en grupo y se sentían como si viajaran con un grupo de amigos. Pero desde el principio esos viajes tuvieron su buena ración de comentarios sarcásticos. Un esnob del siglo XIX solía decir:

«Parece ser que un hombre emprendedor y sin escrúpulos ha ideado el proyecto de conducir unas cuarenta o cincuenta personas de Londres a Nápoles y de vuelta a casa por una suma estipulada [refiriéndose a Thomas Cook]. Él se encarga de llevarlos, alimentarlos, alojarlos y divertirlos. Los ves, cuarenta en total, trotando en manda por la calle con un director (oral al frente, oral al final) agrupándolos en círculo como un perro con el rebaño. Europa es a sus ojos un gran espectáculo, como un objeto valioso que se expusiera en el Covent Garden, y ellos  tuvieran que criticar la actuación y reírse de los actores a su voluntad.

Cuando los extranjeros me preguntaron por vez primera qué podía significar esa extraña invasión, procuré dejar de lado las inmensas ganas de criticarlos y les dije que las colonias australianas habían causado tantos líos últimamente con eso de crearles centros penitenciarios, que habíamos adoptado el barato recurso de enviar al extranjero a nuestros delincuentes, aparentemente como turistas. Los bribones, tras unas pocas semanas, se separarían en varias direcciones según se lo sugiriesen sus preferencias o inclinaciones. Entonces, ese hombrecillo calvo que estaba tan nervioso y se había tomado tanto trabajo con ellos volvería a Inglaterra».

Los Cook eran muy sensibles a la crítica, pero seguían con su negocio mejorando, promocionando y siguiendo su propia inventiva. Durante un viaje por Italia, en Semana Santa, el hotel reservado en Roma denegó las reservas del grupo de cincuenta personas de Cook. Éste alquiló rápidamente el palacio de un príncipe durante diez días por 2 500 dólares, y organizó las comidas en los restaurantes vecinos. El viaje produjo un déficit que llevó a los viajeros a pagar una contribución voluntaria que llegó a mil dólares, probablemente la primera y la última de ese tipo de contribuciones. En un viaje a Nueva York, John, siempre improvisando, alquiló un carro para transportar hasta el hotel su equipaje y el de su grupo en un punto determinado de la costa.

Los Cook fueron los pioneros de los llamados viajes combinados (una compañía en conexión con un cierto número de empresas relacionadas con los viajes), antes de que el término fuese acuñado. Antes de 1875 la compañía había adquirido el ferrocarril que asciende al Vesubio en el sur de Italia. Posteriormente, los Cook adquirieron el derecho exclusivo de llevar el correo, así como a los viajeros especiales y funcionarios del gobierno, entre Assiont y Assonan en el Nilo. La compañía dirigía también barcos y un servicio de reparación de ellos en Egipto.

A la muerte de Thomas Cook a los 83 años, en 1893, la propiedad y dirección de la firma pasó a sus tres hijos. En ese momento, el negocio había crecido hasta incluir tres secciones: el turismo, la banca y los barcos.

Los modernos viajes alrededor del mundo se iniciaron con un transatlántico Cunard Fletado por Cook en 1923. En 1927 la empresa organizó un vuelo especial de Nueva York a Chicago para los aficionados que asistían a la lucha por el premio del campeonato mundial entre Dempsey y Tunney. Las casetas para comer fueron proporcionadas por Louis Sherry, el proveedor de moda de Nueva York. En 1931, Thos. Cook e Hijo se funcionaron con la empresa de Wagon-Lits, encargados de los coches-cama y trenes expresos en Europa, y con una gran agencia de viajes.

Los Cook siguieron haciendo todo lo posible para facilitar el viaje a sus clientes. Los agentes de Cook a menudo iban a encuentro de los aviones en autos; aguardaban al pasajero en la entrada de la aduana para conducirle rápidamente a la recepción de un hotel sin pérdida de tiempo, o a cualquier otro lugar al que el viajero quisiera ir. Los precios con todo incluido hicieron que las vacaciones resultasen más fáciles de planear para a gente y que pudiesen tener en cuenta su tiempo y su dinero para los viajes.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno británico compró un gran número de acciones de los Thos. Cook e Hijo y la política a seguir la dirigió el gobierno británico a través de la compañía de transporte. En 1972 el gobierno británico vendió la empresa por 858,5 millones de dólares. La Trust House Forte, la mayor empresa hotelera inglesa, y el Automóvil Club de Gran Bretaña (AA) son parte del consorcio propietario. La compañía tiene más de 625 oficinas y diez mil empleados por todo el mundo, y está compuesta por cinco secciones relativamente independientes y considerada como la mayor en su tipo, con múltiples intereses aparte de la venta de viajes. 


Thomas Cook Airlines

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