Una
afección que se presenta con frecuencia entre los que están de vacaciones son
las quemaduras solares, producidas por el afán de acelerar la evidencia más
visible de las vacaciones, el bronceado. Puesto que los rayos solares son mucho
más potentes al mediodía, entre la diez de la mañana y las dos de la tarde, los
médicos aconsejan que al comenzar a broncearse entre estas horas no se
permanezca más de una hora bajo el sol.
Se
ha evidenciado que la exposición a los rayos solares aumenta la incidencia del
cáncer de piel. Se dispone de una serie de cremas bronceadoras que actúan como
barrera del espectro ultravioleta nocivo. Estas cremas están graduadas según la
intensidad de su acción entre el uno y el quince. Comience utilizando la más
fuerte y disminuya de forma gradual conforme se vaya bronceando. Las personas
de piel clara y aquellas susceptibles a las quemaduras deben tomar más
precauciones. No sólo interesa protegerse contra la molestia que supone una
quemadura sino también intentar protegerse frente a una afección grave más
tarde.
La
quemadura solar es similar a la que produce el fuego, que no debe ser tratada a
la ligera. Al igual que otras quemaduras, ésta puede tratarse poniendo la parte
afectada en remojo en agua fría o bien aplicando compresas húmedas frías. Beber
líquidos es muy conveniente, ya que ayuda a diluir las sustancias tóxicas que
la quemadura libera en la corriente sanguínea.
EL AGOTAMIENTO POR CALOR
Las
reacciones graves que se producen como consecuencia de la exposición al sol y
del calor excesivo son: el agotamiento, los calambres y el golpe de calor. Los
síntomas del agotamiento por calor incluyen sudoración, deshidratación,
debilidad, vértigo y por último shock. Los calambres se producen al evolucionar
aún más el agotamiento por calor. Los músculos, privados de sal, comienzan a
sufrir espasmos. El más grave de todos es el golpe de calor. En este caso el
cuerpo no puede seguir manteniendo la temperatura normal. El golpe de calor
puede hacer que la temperatura suba por encima de 40 °C, con lo que se puede
lesionar el cerebro. Se puede disminuir la temperatura del cuerpo colocando
bolsas de hielo en la frente, toallas o sábanas húmedas alrededor del cuerpo.
Bañarse con agua fría puede acelerar el shock. Busque asistencia médica.
EL FACTOR HUMEDAD
La
temperatura del aire tiene una influencia evidente sobre la sensación de
bienestar y comodidad de una persona. Una temperatura elevada puede ser
peligrosa y hasta traumática. Así mismo, la humedad tiene una importancia
similar, y también su relación con la temperatura «aparente», que es la
sensación que tenemos de lo caliente que está el ambiente y la forma en que
respondemos a él. La humedad tiene un efecto importantísimo sobre la
temperatura aparente. En el cuadro del Servicio Meteorológico Nacional de
Estados Unidos muestra que una temperatura de 32 °C con un ochenta por ciento
de humedad relativa da lugar a una temperatura aparente de 45 °C. Si la humedad
asciende al noventa por ciento, la temperatura aparente se eleva a 50 °C. En
muchas regiones tropicales y subtropicales no es infrecuente que exista una
humedad del noventa por ciento.
El
Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos advierte que una temperatura
aparente superior a 54 °C es
extremadamente peligrosa. Puede desencadenarse de forma inminente el golpe de
calor o el golpe de sol. Entre los 40 °C y los 54 °C puede producirse el golpe
de calor, que se manifiesta con calambres y agotamiento. A una temperatura
entre los 32 °C y los 40 °C es más probable que se produzca el golpe de calor,
los calambres y el agotamiento tras una larga exposición al sol y después de
realizar mucha actividad. La susceptibilidad al estrés por el calor varía con
la edad, el estado de salud y el tipo corporal. Los turistas ancianos deben ser
muy cautos.
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL
PARA LA ASISTENCIA MÉDICA A LOS VIAJEROS: IAMAT
Dos
millones de viajeros, la mayoría pertenecientes a Estados Unidos y Canadá, son
miembros de la Asociación Internacional para Asistencia Médica a los Viajeros
(IAMAT), una organización de la que forman parte unos tres mil médicos. Todos
los médicos hablan inglés. Se supone que están familiarizados con las técnicas
médicas estadounidenses, ya que la mayoría siguen al menos una parte de su
formación en ese país.
Ser
socio de IAMAT es gratuito y los médicos que pertenecen a esta asociación
aplican unas tarifas ya fijadas de antemano. La organización se financia en su
mayor parte de las donaciones de sus miembros, las cuales se deducen de los
impuestos.
IAMAT,
que tiene su oficina central en Nueva York, dispondrá de la historia clínica de
un viajero tras su solicitud, diseñada para registrar el estado de salud del
individuo y el tratamiento que recibe en el viaje.
Esta
organización también proporciona inmunización mundial, gráficos de riesgo de
malaria y series de cartas de climas que
cubre 1440 ciudades alrededor de todo el mundo con información sobre la ropa
que hay que llevar y las condiciones sanitarias, incluyendo la calidad del
agua, la leche y la comida que se puede encontrar en una ciudad determinada.
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