Las
distintas disciplinas relacionadas con el turismo, para las cuales éste
constituye un importante campo de estudio, se han visto en la necesidad de
definirlo para poder encarar su análisis en una forma sistematizada, dando
origen a una serie de definiciones y conceptos que resultan parciales, por
cuanto están referidos a aspectos particulares del turismo, y no lo visualizan
en su total magnitud.
En
ocasiones, dichas definiciones parciales pretenden utilizarse para conceptuar
el turismo como fenómeno social, sin tener presente las limitaciones que tienen
generando las controversias ya referidas.
En
seguida se señalan algunos de los conceptos brindados en los distintos campos
de estudio teórico del turismo, para tener una idea al respecto.
EL TURISMO PARA LA ECONOMÍA
El
estudio económico del turismo comienza poco antes de la Primera Guerra Mundial,
cuando los economistas se dan cuenta que este fenómeno tenía importantes
repercusiones en la balanza de pago de ciertos países. Ya en 1911 Schullern zu
Schattenhofen publicó la obra Turismo y
economía nacional, en la cual se define por primera vez al turismo, desde la
óptica de la Economía, de la siguiente forma: "Turismo es el concepto que
comprende todos los procesos, especialmente económicos, que se manifiestan en
la afluencia, permanencia y regreso del turista hacia, en y fuera de un determinado
municipio, país o estado."
Según
Fernández Fuster, en la primera mitad del siglo xix:
...por
imperativo de los políticos, los economistas hicieron su entrada en la
investigación del fenómeno turístico (...), y lo hicieron con un fervor tal que
puede decirse que la economía turística es la que más bibliografía ofrece,
tanto en monografías –ciertamente no teóricas– como en análisis macroeconómicos
o microeconómicos de determinadas zonas.
A
partir de entonces se han hecho muchos intentos por tratar de establecer una
definición de carácter económico relacionada con el turismo, que pudiera ser
universalmente aceptada, sin que hasta el momento se haya tenido éxito. No
obstante, debe mencionarse que al reconocer esta dificultad, la Secretaría de
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD),
expresó al respecto: "...no puede elaborarse
un concepto formal del sector 'turístico', pero sí puede concebirse éste, en
líneas generales, como el conjunto de las actividades industriales y
comerciales que producen bienes y servicios consumidos total o parcialmente por
visitantes extranjeros o por turistas nacionales".
Al
no haberse logrado aún un consenso generalizado en cuanto a una definición
económica del turismo, el concepto brindado por la Secretaría de la UNCTAD,
continúa prevaleciendo.
Lo
cierto es que ni los conceptos empleados en los estudios económicos del
turismo, ni la forma como lo concibe la Secretaría de la UNCTAD, pueden ser
considerados como la definición de un fenómeno complejo, que tiene
implicaciones no sólo en el desarrollo económico, sino también en el desarrollo
social, cultural y político de los pueblos.
EL TURISMO PARA LA GEOGRAFÍA
De
acuerdo con lo que manifiesta Callizo Soneiro (1991):
...aunque
modesto y limitado, ha de decirse que el interés de los geógrafos por el
turismo es bastante antiguo: a casi 150 años, Kohl (1841) llamaba la atención
sobre la fuerza transformadora del medio que tenían los desplazamientos de
personas hacia un lugar determinado.
No
obstante la existencia de algunos antecedentes remotos, la verdad es que los
estudios teóricos del turismo por parte de los geógrafos comienzan a
desarrollarse hasta después de la Segunda Guerra Mundial. El enfoque de dichos
estudios se orientó más hacia la comprensión de las relaciones entre el espacio
y las actividades turísticas y a las repercusiones que estas relaciones tienen
sobre el territorio, que a la formulación de una teoría que explicara el
fenómeno turístico desde la óptica de la Geografía. Sobre este particular,
Callizo Soneiro (1991) indica que "a
pesar de algunos premiosos intentos de conceptualización, no puede concebirse
todavía una geografía del turismo, cuyo objeto sea exclusivamente esta
actividad".
Es
oportuno comentar que la definición propuesta por el geógrafo francés J. L.
Michaud, donde se indica que: "El
turismo agrupa el conjunto de actividades de producción y de consumo originadas
por unos desplazamientos variados de, por lo menos, una noche fuera del
domicilio habitual, cuyo motivo es el esparcimiento, los negocios, la salud o
la participación en una reunión profesional, deportiva o religiosa”, y que
fuera aceptada incluso por el Consejo Superior de Turismo francés en 1978, es en
realidad, como bien lo señala Lozato-Giotart (1990), "un intento de síntesis, agrupando en torno al desplazamiento y la
estancia (...) las motivaciones básicas y sus repercusiones económicas".
No se trata por tanto de una conceptualización del turismo, formulada a partir
del punto de vista de la Geografía, sino de un intento de hacer más precisa la
definición de turismo aceptada por la Organización Mundial de Turismo (OMT).
De
cualquier manera, debe reconocerse que los estudios realizados en el campo de
la Geografía han permitido conocer otros aspectos relevantes del turismo, que
van más allá de los puramente económicos. Pero como sucede en la Economía, se
trata de conceptos parciales que no explican el fenómeno turístico en su total
magnitud.
El
empleo de criterios geográficos en el análisis de la dimensión espacial del
turismo se ha intensificado en las últimas décadas, por lo que se dispone ya de
una amplia bibliografía que ha enriquecido, aún más, el conocimiento de la
incidencia de las actividades turísticas sobre el territorio en el cual tienen
lugar, aportando nuevos elementos de juicio para la definición de políticas de
desarrollo espacial del turismo.
EL TURISMO PARA LA
SOCIOLOGÍA
Aunque
se considera que las primeras obras que tratan al turismo desde el punto de
vista sociológico son los libros de Ogilvie (1933) y Normal (1936), el estudio
del turismo por parte de los sociólogos comienza a desarrollarse también
después de la Segunda Guerra Mundial, y se intensifica a partir de los años
setenta.
Según
Méndez Muela (2003), el primer estudio sociológico del turismo es el trabajo
realizado por Knebel (1960), en el cual se relaciona por primera vez al turismo
con el estudio sociológico del cambio social. Sin embargo, considera que el
estudio del turismo en el campo de la sociología comienza en realidad en los
años setenta, con las tipologías de Cohen (1972) y las primeras síntesis
teóricas de MacCannell (1973). Entre los estudios pioneros debe mencionarse
también el trabajo descriptivo de Foster (1964), relacionado con las
consecuencias sociológicas del turismo en las poblaciones de algunas islas del
Pacífico (Fidji, Hawai y Samoa).
Lo
cierto, es que a partir de los años setenta los sociólogos comienzan a mostrar
un mayor interés por el turismo, y surge un gran número de estudios en el campo
de la sociología del turismo, entre otros los trabajos de: Cohen (1972, 1974,
1978, 1984 y 1988); Young (1973); Gaviria (1974); MacCannell (1976); Turner y
Ash (1976); Dann (1977); De Kart (1979); Lanfant (1980); Bach y Dann (1981); P.
L. Pearce (1982); Machlis y Burch (1983); Krippendorf (1989); Graburn (1989);
Urry (1990), y Dann y Cohen (1991).
Muchos
de los trabajos efectuados en el campo de la sociología del turismo abordan
aspectos muy puntuales, relacionados con diferentes áreas temáticas: tipología
de turistas, interacciones entre los turistas y sus anfitriones, impactos del
turismo en la sociedad y su relación con las teorías de la alienación,
inautenticidad de la vida real que se presenta a los turistas, etc., con
frecuencia referidos a casos y situaciones que se dan en ciertos lugares y
determinados grupos poblacionales, que no pueden ser representativos del comportamiento
turístico de la sociedad como un todo. Pocos de estos estudios han contribuido
realmente en la búsqueda de una teoría científica para la sociología del
turismo. En opinión de Cohen (1984), "ninguno
aguanta una evaluación empírica y muchos adolecen de una orientación teórica y
contribuyen poco a una construcción teórica (de la disciplina)".
Al
respecto, Méndez Muela (2003) menciona que Dann y Cohen (1991), tras el estudio
de varias perspectivas y teorías sociológicas:
...mantienen que la mayoría
de los trabajos sociológicos del turismo han adolecido de un examen teórico
sustantivo. La mayoría de los estudios se han centrado sólo en el nivel
descriptivo, y los que han incluido ideas teoréticas, lo han hecho de manera
implícita o poco desarrolladas. Debido a la falta general de una teoría base,
de metodología sofisticada/tratamiento estadístico de los datos turísticos y
una adecuada contextualización en campos aplicados más amplios, la sociología
del turismo, como una especialidad sociológica formal, todavía no se ha
establecido dentro de la disciplina de la Sociología. Como consecuencia,
ninguna simple perspectiva sociológica reclama razonablemente el monopolio del
entendimiento del turismo.
De
hecho, la Sociología no ha desarrollado y divulgado una teoría en torno al
turismo que haya sido reconocida y aceptada, incluso dentro de su propio campo
de estudio. Méndez Muela (2003) afirma también que "la ausencia de la academia, como soporte de la sociología
del turismo, ha sido uno de los elementos para no contar con una base
teorética".
El
turismo es un fenómeno complejo cuya comprensión sólo es posible si en su
estudio teórico se contemplan las diferentes dimensiones que éste tiene en el
campo de las ciencias sociales. Por tanto, además de la Sociología se debe
recurrir a la Psicología, la Antropología y la Economía, disciplinas que han
hecho importantes aportes al conocimiento de esta actividad.
Lo
anterior no quiere decir que la Sociología no haya efectuado aportes
importantes al conocimiento del turismo. Por el contrario, no sólo ha permitido
tomar conocimiento de muchos aspectos sociológicos relacionados con esta
actividad, sino ha contribuido también a la comprensión del tiempo libre y el
ocio, en cuyos marcos tiene lugar el turismo, mediante los aportes efectuados
tanto por los científicos sociales como por los empíricos. En este último caso
destaca Joffre Dumazedier, reconocida autoridad europea en la materia, al hacer
algunas consideraciones en torno a la significación del turismo para la
sociedad.
EL TURISMO PARA LA
PSICOLOGÍA
El
turismo es una actividad que, en última instancia, resulta de las motivaciones
de los individuos, por lo que su estudio, al igual que los factores que
influyen en dichas motivaciones, corresponde a la Psicología. Cuando la suma de
las conductas individuales en un conjunto de personas se interfieren e
influyen, hasta convertirse en una conducta colectiva, en otras palabras, en
una "conducta social", pasa a ser del interés de la Sociología.
El
turismo es en realidad una manifestación social de la conducta humana cuyo
estudio requiere de una perspectiva de base psicológica-social. Es de hecho un
fenómeno psicosocial, y el estudio concreto de los fenómenos psicosociales,
como lo señala Munné (1980), es propio de la psicología social. No puede
comprenderse el turismo en su total magnitud, si su estudio sólo es encarado
desde una perspectiva sociológica. La Sociología ha tenido incluso dificultades
para explicar algunos aspectos estrechamente relacionados con el turismo. Urry
(1996) expresa al respecto que "encontrar
un sentido teórico a la diversión, el placer y el entretenimiento ha resultado
una tarea difícil para los científicos sociales. Existe relativamente poca
fundamentación en la sociología del turismo".
Ahora
bien, la Psicología no ha definido conceptualmente al turismo como tal, pero ha
contribuido enormemente a saber "por
qué viaja la gente", al explicar los factores psicológicos
individuales y sociales que influyen en las motivaciones y las decisiones de viajes,
así como del comportamiento de los turistas.
Aunque
existen algunos trabajos anteriores, es a principios de los años ochenta que
comienzan a surgir los estudios que, a nuestro entender, más han aportado al
conocimiento de los aspectos psicológicos del turismo, en especial en cuanto a
las motivaciones y comportamiento de los turistas. Muchos autores han
contribuido al respecto, entre ellos: Mayor y Jarvis (1981) y P. L. Pearce
(1982).
TURISMO Y LA CIENCIA
POLÍTICA
La
Ciencia Política trata sobre la estructura de la autoridad política del Estado,
esto es, la estructura gubernamental. No
obstante los campos incluidos en el término “ciencia política” no están
claramente definidos, generalmente se acepta que abarca todos los arreglos
sociales que se establecen para mantener la paz y orden dentro de un país con
el objetivo de lograr, a través de la acción colectiva una mayor distribución
de los bienes públicos y por ende, el bienestar de toda la población.
El
turismo como campo de interacción de gentes a través de fronteras nacionales de
diferentes Estados, es un campo importante para la acción del Estado. El grado
de facilidades acordadas para los turistas relacionadas con los trámites de
fronteras, i.e., pasaporte y requerimientos de visa, regulaciones de aduana,
control de cambio, etc., están usualmente afectadas por el clima político
prevaleciente. La política turística en cualquier país dado, difícilmente puede
estar divorciado del marco político donde se desenvuelve.
Las
áreas como la planificación turística, coordinación y control, son áreas en las
cuales los Estados socialistas difieren drásticamente de los Estados con un
sistema de libre empresa. Es tal el grado de relación entre turismo y ciencias políticas que no puede
entenderse a cabilidad el establecimiento de políticas turísticas en cualquier
país sin antes enfocar la situación de sus instituciones políticas.
EL TURISMO Y LA ANTROPOLOGÍA
SOCIAL
Tanto
la antropología cultural como la antropología física han dado a demostrar
relaciones entre los rasgos físicos del hombre y las características
socialmente adquiridas. En particular, la antropología cultural se encarga
principalmente del estudio de culturas primitivas y folklóricas.
El
hombre nace dotado de curiosidad y deseo de saber y entender por qué otras
gentes son diferentes. Como elemento de motivación turística, las culturas
ancestrales o exóticas son una atracción que induce al turista a realizar
viajes a remotas localidades. Uno de los tipos de turismo más importante es el
turismo cultural, el cual sirve para enriquecer el conocimiento del hombre
sobre su herencia cultural y la forma de vida de otras sociedades.
EL TURISMO Y EL DERECHO
Así
como sus beneficios tienen largo alcance, los problemas que surgen de la
actividad turística son diversos. El increíble progreso que ha logrado el
turismo, ha inducido a muchos países a entrar al campo turístico. Sin embargo,
los retos y demandas pertinentes a esta vasta y compleja actividad necesitan
una planificación cuidadosa y de una política sólida y estable de promoción y
desarrollo. El derecho, por lo tanto, debe ser un instrumento accesible para
alcanzar tales objetivos.
Los
dominios de la acción legal en el turismo son múltiples, a continuación se
presentan algunos de ellos:
Como
el turismo internacional es un fenómeno de movilidad social a través de fronteras de diferentes países, se
relaciona con el campo del Derecho Internacional.
El
derecho de acceso a un país extranjero o derecho de libre circulación de los
hombres, se ha convertido en una regla común del Derecho Internacional, a la
cual en 1948 dio cuerpo en la declaración universal de los Derechos Humanos.
Por otro lado, la acción del Estado para regular y controlar la entrada y
estada de extranjeros en su territorio, es uno de los campos de acción más
importante del Derecho Internacional.
Desde
el fin de la Primera Guerra Mundial, los Estados al buscar controlar el
movimiento de los visitantes que han venido a quedarse, se han vuelto más
rígidos en los requerimientos de pasaportes y visas a los extranjeros. Control
que se establece por razones de seguridad nacional y de política pública, por
ejemplo: protección de la política nacional de trabajo.
En
el caso de los viajes de placer (turismo), el cual siempre es temporal, se han
dado grandes progresos en las formalidades fronterizas de diferentes Estados,
gracias a los enormes esfuerzos realizados en este sentido por la IUOOT
(O.M.T.), los cuales fueron corroborados por la conferencia de Viajes y Turismo
Internacional de las Naciones Unidas en 1963.
El
derecho es necesario para organizar la actividad turística y establece métodos
de supervisión para los diferentes componentes de esta creciente, vasta y
vigorosa actividad. Los siguientes dominios son nuevos ejemplos:
Delimitación
de funciones y esferas de acción de la Organización Nacional de Turismo
(CORPOTURISMO) y de órganos relativos:
- La
industria de alojamiento.
-
Las actividades de los agentes de viajes y operadores turísticos.
- La
industria del transporte.
-
Las industrias de artesanías y recuerdos.
- La
política del Estado para la industrialización turística (localización, política
de inversión, ayudas del Estado, impuestos, etc.).
-
Protección de la herencia turística; esto es: sitios arqueológicos, parques del
Estado, áreas verdes, etc.
Finalmente
el reforzamiento que se ha hecho en los aspectos relacionados con los medios
legales para resguardar al turista de peligros, heridas y explotaciones, ha
hecho surgir preguntas legales referidas sobre cuáles sistemas legales aportan mayores
soluciones.
EL TURISMO Y LA ESTADÍSTICA
La
estadística no tiene una verdad absoluta en sí misma. Puede que no se utilice
para medir directamente bases tales como los valores sociales y la felicidad,
bienestar y buena ciudadanía. Pero se utiliza para trasladar a números las
actividades humanas y el resultado de dichas actividades con el fin de
descubrir tendencias humanas.
En
el turismo, se utiliza a menudo la estadística para medir factores que
caracterizan al fenómeno turístico. La cuantía del movimiento turístico
internacional, el tráfico y recepción turística. la segmentación del mercado
por edad, sexo e ingresos, son ejemplos de los campos en los que se podría
utilizar la estadística en el turismo.
La
estadística utilizada en la recopilación, clasificación, análisis e
interpretación de las informaciones es absolutamente necesaria en la
investigación de mercados.
Las
estadísticas sobre transporte pueden orientar sobre la clase de equipamiento
que se precisa. Por ejemplo, hoteles de cinco o cuatro estrellas, pueden ser
utilizados por los visitantes que llegan en avión, pues sus ingresos le
permiten alojarse en hoteles de lujo.
Los
turistas que entran en automóvil pueden servir de indicador para conocer el
mercado para hoteles de tres o dos estrellas.
Los
viajeros que emplean el bus, taxi o ferrocarril en su ingreso al país, podría
ser un mercado potencial para hoteles de una estrella, pensiones y residencias.
Es
aconsejable obtener las estadísticas de visitantes que ingresaron en automóvil
propio, con el fin de justificar gubernamentalmente el mejoramiento,
señalización de carreteras, así como la elaboración de mapas de rutas para ser
distribuidos a los automovilistas.
Se debería poner la referencia, ya que está literalmente copiado y pegado.
ResponderEliminarMuy bueno me sirvió para mí clase
ResponderEliminarRealmente tienen muy buena información, a mi me ha ayudado con mi tarea, yo estoy haciendo mi curso en esta pagina web https://1cursos.com/f-curso-de-estudios-de-turismo-y-hosteleria que por cierto con excelentes, quiero seguir aprendiendo y crecer como profesional muy pronto
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