Una
vez que la actividad turística permite el aprovechamiento económico de los
atractivos turísticos, se establece un proceso productivo alrededor de éstos;
una combinación de bienes y servicios que forman la planta turística, lo cual constituye
otro aspecto de los recursos disponibles para ofrecerlos a quienes los
demandan.
Esta
planta está formada por las instalaciones y el equipo de producción de bienes y
servicios que satisfacen lo que requiere el turista en su desplazamiento y estancia
en el destino escogido. Fundamentalmente son los siguientes:
• Transporte.
• Alojamiento.
• Alimentación.
• Recreación.
• Servicios de apoyo.
Sin
transportación no hay turismo. Un destino turístico debe será accesible
mediante uno o varios medios de transporte desde el lugar donde se origina el
desplazamiento. La importancia de un destino turístico se puede medir por los
medios de transporte que lleguen a ese lugar.
Los
desplazamientos de personas tienen necesariamente que contar con un tiempo
dedicado a la transportación; cuando se tiene que viajar a un determinado
destino, muchas veces el traslado puede ser penoso, molesto y arriesgado. En el
caso del viaje turístico, el traslado se debe disfrutar. La transportación por
cualquier medio es parte de la vacación, debido a que ocupa una parte
importante del tiempo libre. El viaje, la alimentación, el paisaje y la
compañía son de gran importancia. Así, el transporte debe satisfacer
completamente las necesidades de recreación y hospedaje, y no debe ser un
suplicio. En la vida actual, el turista quiere llegar a su destino de manera
rápida y confortable, ya que considera el traslado un mal necesario. Esto no
debe ser así. El turismo se inicia al salir de la residencia y desde ese
momento debe disfrutarse.
De
cualquier manera, los destinos turísticos más populares serán aquellos que
cuenten con los atractivos suficientes; los que sean accesibles a los medios de
transporte más cercanos a los mercados emisores y los que ofrezcan algo más que
el simple traslado. El acceso al destino debe ser fácil y confortable, aunque
no sea el más rápido.
En
la planeación y desarrollo de cualquier destino turístico, la transportación es
muy importante, y será indispensable contar con el control y apoyo de las
autoridades.
Esto
tiene particular importancia en el caso de destinos lejanos que tengan acceso
por vía aérea, pues se debe lograr que la línea aérea nacional ofrezca los
elementos necesarios para servir a esos destinos, ya que la transportación
aérea es el transporte turístico por excelencia.
Debido
al avance tecnológico de la aviación, que ha logrado la transportación masiva
mediante el abatimiento de costos, se puede afirmar que este medio es accesible
para todo aquel que pueda disfrutar unas vacaciones en centros turísticos que
ofrezcan servicios de un buen nivel, y más aún, mediante la combinación de
otros servicios turísticos en un paquete (hotel, alimentación, transportación
terrestre y aérea) se organizan los tours
en grupos, y se obtiene una reducción considerable en los costos.
Por
otra parte, la contratación de los servicios de transportación aérea en viajes
de fletamiento (charters), o sea, que
un grupo de personas ocupan toda la capacidad de un avión, y vuelan fuera del
itinerario usual, hace que baje considerablemente el costo de operación, lo
cual redunda en beneficio de los usuarios.
Así,
la transportación aérea ha dejado prácticamente en segundo término a otros
medios de transporte, cuando menos en los viajes turísticos internacionales.
Sin embargo, todos los medios de transporte continúan utilizándose.
El
automóvil transformó el concepto del turismo, incluso en los sistemas de
hospedaje, éste sigue siendo el transporte turístico más popular por su
carácter económico, así como por su versatilidad, ya que no tiene ruta ni
horario fijos. Asimismo, el automóvil es un apoyo para otro tipo de
transportación, como la renta de autos en el destino turístico; en algunos
casos puede formar parte del servicio adicional en un paquete.
El
autobús es otro transporte importante (Aerocoach-Autocar),
tanto en itinerarios establecidos como en fletamiento (charter), similar al sistema de los aviones, con el cual un grupo
de personas recorren por horas o días un destino turístico.
Los
viajes por ferrocarril han disminuido en los últimos años. Se han remodelado
como complemento, sobre todo en los países europeos debido a la cercanía entre
ellos.
Por
lo general, viajar en Europa por ferrocarril es costoso en comparación con los
viajes aéreos. Para hacerlo accesible al turista se ofrece el Eurailpass, que consiste de un boleto
por tiempo definido (15 o 30 días), durante el cual se puede utilizar el
ferrocarril sin límite de viajes ni restricción de países que estén dentro del
convenio.
En
Japón los ferrocarriles tienen gran importancia como transporte y un atractivo
turístico, un ejemplo es el denominado Tren
Bala.
El
viaje por ferrocarril que atraviesa Canadá (Transcanadá)
es un transporte y un atractivo turístico durante los tres días de recorrido,
porque contiene los elementos necesarios como son: alojamiento, alimentación y
recreación.
El
transporte turístico marítimo, seguido del auge que tuvo antes y después de la
Primera Guerra Mundial, disminuyó notablemente al término del segundo conflicto
mundial con la aparición del transporte aéreo. Muchos de los grandes y lujosos
transatlánticos se volvieron obsoletos. Sin embargo, en fecha reciente aparece
el crucero marítimo, en el cual se ofrece al usuario transporte, alojamiento, alimentación
y recreación al mismo tiempo. En este caso particular se desvirtúa el concepto
de transporte al destino, ya que el crucero es en sí el destino turístico; de
hecho, la transportación pasa a segundo término, debido a que el atractivo lo
constituyen las comodidades y satisfacciones que el viajero recibe mientras se
traslada a varios destinos, donde permanecerá, casi siempre, menos de 24 horas;
en caso de permanecer más tiempo, regresará a pernoctar a la embarcación. En
algunas naciones europeas se está llevando a la práctica algo similar
utilizando el ferrocarril, en donde se realizan viajes en lujosos trenes que
recorren diversas zonas y ciudades; en ellos, el turista pernocta y hace la
mayor parte de sus alimentos. Algo así como un crucero por tierra.
Estos
viajes marítimos y terrestres son una modalidad de turismo que ha adquirido una
gran popularidad.
El
servicio de alojamiento para los viajeros existe desde hace mucho tiempo. Desde
las posadas de la época bíblica, hasta los modernos y complejos establecimientos
hoteleros, pasando por el oriental Caravasar
que el turista Marco Polo encontró durante sus viajes.
El
alojamiento se ha transformado de muchas y variadas maneras a través del
tiempo, sin embargo, el servicio fundamental es satisfacer las necesidades del
viajero, el cual necesita dormir en determinado lugar. Independientemente de la
historia que hayan tenido los servicios hoteleros, el alojamiento turístico se
concibe a partir de los hoteles fundados por Ritz.
La
función primordial del servicio turístico de hospedaje, es un complejo sistema
de servicios que debe funcionar armónicamente:
1. Recepción y atención al
huésped desde su entrada al establecimiento.
2. Una habitación o conjunto
de ellas que le permita privacidad, facilidad para descansar, dormir y asearse
en el ámbito más adecuado a sus necesidades.
3. Facilidades de
comunicación directa e indirecta.
4. Acceso al servicio de
alimentos y bebidas y a las áreas de distracción.
5. Posibilidad de obtener
asistencia médica en caso de emergencia.
6. Seguridad para el huésped
y sus pertenencias.
Por
lo general, los establecimientos hoteleros dan servicio a todo tipo de
viajeros, sin importar cuál sea el motivo de su desplazamiento. Esto es cierto
en las grandes poblaciones en las que, aunque por sí mismas sean destinos
turísticos, los servicios hoteleros no funcionan exclusivamente para los
turistas.
Sin
embargo, existen destinos turísticos en los cuales los establecimientos han
sido construidos para proporcionar servicios de alojamiento casi exclusivamente
para turistas. En estos casos, el sistema de hospedaje se enriquece con otros
servicios como son: tiendas, albercas, gimnasios, baños, centros nocturnos y
hasta bibliotecas.
En
el caso de los hoteles denominados Resort,
o sea, en donde los huéspedes realizan actividades recreativas específicas como
practicar golf, sky, velero, o bien la caza y la pesca, se requerirán servicios
más sofisticados y especializados. Por esto, los hoteles Resort constituyen un destino turístico en sí, y los clientes están
cautivos.
Conforme
la actividad turística se vuelve más dinámica, y el hombre disfruta de mayores
ingresos y más tiempo libre, los establecimientos hoteleros se transforman para
crear y satisfacer nuevas necesidades. De este modo, tenemos una amplia gama de
tipos y categorías de establecimientos de hospedaje.
Hoteles. El
concepto clásico de hotel es muy
sencillo a pesar de la amplia variedad que de este tipo de establecimientos
existe en el mundo, los cuales ofrecen una gran cantidad de servicios. Fundamentalmente,
el servicio hotelero consiste en proporcionar una habitación privada para
dormir o descansar; alquilada por el cliente mediante el pago de una tarifa
calculada por día.
El
tamaño de los hoteles se mide por el número de habitaciones disponibles, que
van de 20 hasta más de mil cuartos. En algunos países la medida se calcula con
base en el número de camas que pueden ofrecer.
La
categoría de los establecimientos se determina mediante un convencionalismo
internacional, que consiste en asignar estrellas
según los servicios que se ofrecen, la zona donde se ubica, el tipo de construcción
y muebles que tiene, lo confortable de las habitaciones y así sucesivamente. De
esta manera, hay establecimientos hoteleros que van de una a cinco estrellas; el precio varía
proporcionalmente.
También
existe una clase especial de Gran Turismo
con espaciosos salones, facilidades para congresos y convenciones, etcétera. Esta
clasificación, aunque se usa en muchos países no significa un mismo nivel para
cada número de estrellas debido a que
cada país tiene su propio criterio de clasificación, sin embargo, se considera
que más o menos tienden a ser similares, como si existiera un convenio entre los
hoteleros del mundo.
Moteles y Motor Hoteles. Son
establecimientos prácticamente iguales a los hoteles; su peculiar servicio
consiste en que el viajero en automóvil pueda llegar lo más cerca posible de su
habitación. Por lo general, ofrecen pocos servicios adicionales, carecen de
servicio de alimentos y bebidas, y casi todos siguen la política de no tener
personal uniformado. Se localizan en las carreteras y en las afueras de los poblados
y por lo general, se ocupan una noche. De cualquier manera, actualmente existen
ciertos establecimientos de este tipo con gran lujo, múltiples y sofisticados
servicios, lo cual nos hace pensar en un nuevo concepto del hotel tradicional.
Condoteles-Apartoteles-Tiempo
Compartido. Recientes necesidades en el desplazamiento
de los turistas, han creado nuevas legislaciones sobre la propiedad o tenencia
de los lugares de alojamiento. Hay mu-chas formas en que los individuos pueden
disfrutar de un alojamiento durante el uso de su tiempo libre; por ejemplo:
Los
condoteles se caracterizan porque un hotel es propiedad de varios copropietarios
en condominio, los cuales se denominan condóminos. Por lo general, cada persona
es dueña de un cuarto o suite que puede utilizar cuantas veces lo desee y
durante el tiempo que quiera, pagando solamente por los servicios de hotel que
reciba durante su estancia, los cuales consisten en limpieza, suministro de
sábanas y toallas, más una determinada cantidad por el mantenimiento general. Durante
el tiempo que no se utiliza la habitación, ésta puede ser rentada a terceras
personas como un hotel cualquiera, y el propietario recibirá un beneficio
proporcional.
Los
apartoteles funcionan de manera similar, sólo que los apartamentos son
amueblados por los propietarios. Cuando éstos no se usan, pueden ponerse a
disposición de una administración hotelera que los renta por tiempo fijo y
proporciona el servicio de hotel.
En
ambos casos existe la variante de que el propietario únicamente pueda
utilizarlo en fechas fijas; dejando el resto del tiempo para su renta libre, en
cuyo caso, siempre recibirá un beneficio fijo por parte de la administración
hotelera.
El
tiempo compartido tiene también muchas variantes, pero fundamentalmente
consiste en que una persona adquiere el derecho para utilizar una habitación o
un departamento, por determinado número de días cada año, durante cierto número
de años. Es decir que comparte el uso de ese cuarto o departamento con otras
personas que lo utilizan en otras épocas del año. Variantes de esto pueden ser
las siguientes: que no se trate de un cuarto o departamento fijo, sino cualquiera
del establecimiento; que se pueda escoger en la misma época otro
establecimiento localizado en otro sitio, pero de la misma cadena de
establecimientos.
Existen
otros tipos de alojamientos que se denominan extrahoteleros, éstos los ocupa el
turismo denominado social, como son los albergues juveniles, los campamentos, las
cabañas de instituciones sociales, etc. También podríamos considerar en este
grupo a los campamentos de remolques, que aunque no constituyen un servicio propiamente
de hospedaje, sí otorgan facilidades para aquellos que transportan sus
alojamientos.
Casi
todos los hoteles de una determinada categoría tienen servicio completo de
restaurante, y los de más categoría, servicio de alimentos y bebidas en los
cuartos. Los hoteles de lujo cuentan con varios servicios de alimentación y
bebidas: cafeterías, restaurantes, bares, etc. Esto hace que los servicios de
alojamiento y alimentación estén unidos, por lo que la administración hotelera
debe tener en cuenta la operación de estos dos servicios en una forma integral.
Hasta
aquí, el servicio de alimentación constituye un servicio turístico, puesto que
está dirigido fundamentalmente al viajero que se aloja en el hotel o que
circula por sus áreas con cualquier motivo. Sin embargo, en todos los poblados
existen servicios de alimentación llamados restaurantes, que no se consideran
como servicio turístico, aunque pueden proporcionar alimentación a los
turistas. Por lo general, los restaurantes se establecen para proporcionar
alimentación al público en general y sólo se distingue su clientela por la
categoría de los clientes, por su especialidad o por el lugar en que están
ubicados. Se excluyen de este concepto de restaurante, los establecimientos en centros
exclusivamente turísticos, en los que obviamente, su clientela principal la
forman los turistas.
En
materia de servicios de alimentación, toda ciudad, región y país tiene una gama
de tipos y categorías de establecimientos que hace prácticamente imposible una
clasificación efectiva de dichos lugares, sin embargo, para efectos de este
estudio solamente se considera que existen servicios de alimentación tanto en
una gran capital, como en el rincón más apartado al que se desplace un viajero.
Es por esta razón que la autoridad turística procura llevar un control de los
establecimientos de servicio de alimentos que se consideren dentro de la categoría
turística, aunque en la práctica reciban a este tipo de clientes esporádicamente.
No
obstante, a los restauranteros les preocupa más, en términos generales, su
prestigio gastronómico que una clientela turística esporádica. Les interesa más
el cliente habitual de categoría, que un turista el cual difícilmente volverá
al lugar. Esto no quiere decir que hacen menos al turista, sino que el
restaurante fuera del hotel no tiene especial enfoque hacia el turismo; por
supuesto, hay muchos más establecimientos restauranteros que hoteleros. Se
puede afirmar entonces, que el servicio de comidas es parte integrante de la
economía mundial.
La
recreación es lo que constituye básicamente el juego; es tan diversificado y complejo, como complejos y
diversificados somos los individuos. Todos tenemos la necesidad de diversión,
que es como dicen los norteamericanos refrescar
la mente y el cuerpo, sin embargo, satisfacemos esa necesidad con
diferentes tipos de recreación de acuerdo con la forma que somos, pensamos o
sentimos.
Como
ya se indicó, en el curso de las actividades cotidianas a que se dedica el
individuo, siempre tiene tiempo libre que ocupa en actividades de tipo
recreativo que le satisfacen, y casi siempre se prefiere alguna sobre las
demás. Éstas pueden ser los deportes, los hobbies,
la lectura, el teatro, los juegos de salón o de azar, etc. De este modo, muchas
actividades son de nuestro interés, ya sea como espectadores o como actores.
Recreación, según un estudio del gobierno de Estados Unidos en 1978, se define
como:
la acción o actividad de
personas involucradas en el uso constructivo y personalmente placentero del
tiempo libre. La recreación activa o pasiva, individual o de grupo en deportes,
funciones culturales, apreciación de la historia natural o humana, educación no
formal, placer, recorridos y espectáculos.
Este
juego creativo de las personas forma parte de su comportamiento cuando se
desplazan como turistas en sus viajes de vacaciones. Porque su recreo favorito,
u otro ocasional, se le ofrece en el destino turístico, debido a que es parte
de la motivación para trasladarse a un lugar en particular. Por esta razón, la
recreación forma parte de la planta turística. Desde luego, hay destinos en los
que un tipo de recreación constituye el factor determinante del desplazamiento,
y no atraerá a turistas que no tengan especial interés por la actividad recreativa
que se ofrece. Por ejemplo, un centro de ski
o Las Vegas, lugares a los que no se desplazarán quienes no sepan ese deporte y
los que no gusten de los juegos de azar.
Por
otra parte, los destinos turísticos con actividades recreativas especializadas,
como golf, velero, equitación, etc., ofrecen también una serie de actividades
secundarias para variar la rutina a la que puede llevar la misma actividad
recreativa principal. De esta manera, se ofrecen baños sauna, discoteques, bares
y albercas que incluyen otras diversiones de los individuos. Esto reafirma lo
complejo del quehacer turístico.
Es
por esto que los establecimientos hoteleros, especialmente los que se localizan
fuera de los grandes centros urbanos, deben ofrecer dentro de lo posible, la
mayor variedad de actividades recreativas con el fin de proporcionar la amplia
gama de intereses particulares. Desde hace mucho tiempo algunos hoteles tratan
de resolver estos problemas, ofreciendo una serie de facilidades adicionales:
canchas de tenis, gimnasios, juegos de salón, billar, ping pong y jardines con
juegos infantiles. Sin embargo, esto casi nunca es suficiente, ya que, por lo
general, se requiere de una persona que promueva y organice estas actividades.
Como
ya se ha dicho, las actividades recreacionales son tan variadas como los
individuos, y por esto se incluye en ellas todo tipo de acciones que cumplen la
finalidad de divertir, como pueden
ser museos o ruinas históricas, velero, partidos de futbol, asoleaderos, baile,
caza o pesca. Se trata de acciones activas o pasivas; la recreación es, tanto
participar en una actividad como ser espectador de ella.
La
recreación adquiere importancia porque el hombre tiene cada vez más tiempo
libre, y no sería Lada extraño ver que para inicios del próximo siglo sea común
la semana laboral de 30 horas. Se requiere entonces llenar ese ocio con una
actividad creativa y sobre todo recreativa.
A
consecuencia de esto, se realizan nuevas investigaciones en este campo y surgen
nuevas profesiones para que haya personas que se dediquen a estudiar y dirigir
actividades recreacionales, especialmente para aquellos individuos que
requieren de instrucción, como los niños, los jóvenes, los impedidos y las
personas en la tercera edad.
Es
todo aquello que la sociedad urbana requiere para funcionar adecuadamente, por
ejemplo, transportes públicos, comunicaciones, policía, bomberos, hospitales,
etcétera.
Se
debe tener en cuenta que todo poblado que cuente con un atractivo de cualquier
índole, es en sí mismo un destino turístico, el cual requiere de los servicios
de apoyo para lograr el funcionamiento adecuado, tanto para la sociedad ahí
asentada como para la sociedad que lo visita transitoriamente. Igualmente,
aquellos lugares que han sido diseñados como destinos turísticos, deben contar
desde un principio con los servicios generales que requiere el turista, no sólo
para satisfacer necesidades particulares, sino también para su comodidad y
seguridad; servicios de los cuales se beneficiará la población no turística.
La
mayoría de estos servicios satisfacen necesidades de carácter físico, sin
embargo, algunos pueden constituir satisfactoriamente con una profunda
implicación psicológica para el viajero.
Desde
luego, la jerarquía que cada persona le dé a estos servicios, dependerá de su
temperamento y carácter. Sin embargo, en términos generales podemos mencionar
los siguientes aspectos:
Seguridad pública. Además de
la seguridad que particularmente le debe otorgar el establecimiento en que se
aloja el turista.
Sanidad general. Que le dé confianza
en el agua, en los alimentos que consume y en los servicios sanitarios que
utilice.
Teléfono, telégrafo y correo
para utilizarlos en una comunicación real y posible.
Hospitales, farmacias y
servicio médico que le garantice atención en cualquier emergencia.
Bancos y casas de cambio de
moneda que lo protejan en lo relacionado con sus operaciones.
Transportación local, taxis
y autobuses que complementen su desplazamiento con seguridad y economía.
Estaciones de combustible y
servicio mecánico como ayuda a quienes se movilizan en sus vehículos, sean
terrestres o acuáticos.
Pólizas de seguro de vida,
daños y accidentes que lo protejan durante su traslado, en su alojamiento y sus
propiedades por cualquier imprevisto, incluyendo el seguro contra el mal tiempo,
tan popular para algunos destinos turísticos.
Existen
otros servicios de apoyo que pueden considerarse necesarios para el viajero,
aunque no en igual medida que los antes citados.
Éstos
pueden ser:
• Automóviles en renta.
• Información turística,
como mapas, folletos y directorios.
• Guías de turista e
intérpretes.
• Tiendas (fotografía, ropa,
artesanía, artículos de recreo, etcétera).
• Puestos de periódicos,
revistas y tarjetas postales.
• Lavanderías y tintorerías.
• Tiendas especializadas en
la venta o renta de equipo deportivo.
También
pueden considerarse servicios de apoyo otros de tipo especial ofrecidos a los
viajeros internacionales: las facilidades aduanales para la importación
temporal de equipo especializado (cámaras, armas deportivas, videograbadoras,
etc.) y las tiendas libres de impuestos que existen en casi todos los
aeropuertos internacionales del mundo.
Además,
hay que tener en cuenta que los servicios que proporciona la planta turística
no se dan aislados, sino que son complementarios entre sí, por ejemplo, el
servicio de alojamiento se da tras un servicio de transportación; el servicio
de alimentos y bebidas junto con el servicio hotelero.
Cambiaria la palabra explotacion por aprovechamiento, es el que corresponde a la actividad turistica.
ResponderEliminarGracias por la sugerencia.! Saludos!
EliminarNambre, aquí toda mi tarea, muy buena información
ResponderEliminarLos conceptos son desarrollados por ustedes o citaron?
ResponderEliminarTienen alguna referencia bibliografica de esta información?
ResponderEliminarSi te dedicar al turismo, debes tener en cuenta todos estos consejos, es importante siempre ofrecer el mejor servicio para mantenerte en este gremio que es tan competitivo.
ResponderEliminarGracias por la buena información, *tarea completada*:)
ResponderEliminarFeo
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